Los enemigos del deseo sexual femenino

Nos cansamos. A veces no tenemos ganas. A veces preferimos ver una película antes que sucumbir a tus deseos sexuales. A veces solo tenemos ganas de tener sexo. A veces nos sentimos las reinas del sexo. Así somos TODAS: Diversas, sensuales y sexuales. El problema es cuando tú no lo entiendes. 

Por Jessica Ramos Valenzuela 

Así que parto esta nota con la siguiente premisa: el deseo sexual femenino no es algo mágico, no es algo que aparece con un chasquido de dedos o que se enciende apretando un botón. Tampoco es algo que está enajenado, con lo que pasa en nuestra vida, en nuestras relaciones, trabajo, e incluso con aquellas cosas que pasan en Chile y en el mundo y que impactan no solo nuestro día a día, sino también en nuestra sexualidad ¿un ejemplo claro? : la pandemia mundial. 

El deseo sexual en sí, sin importar el género, es un impulso, es una motivación de encontrarse eróticamente no solo con otra persona, sino que con un@ mism@. Y hay que decir que ese impulso tan maravilloso que forma parte del maravilloso viaje de ser, ser humano, es delicado, hay que trabajarlo y también cuidarlo. Porque cuando no lo hacemos, se duerme, se desvanece e incluso puede llegar a desaparecer. 

Así que, sin importar la edad que tengas, ni tu estado civil, te invito a conocer a los  enemigos más voraces del deseo sexual femenino: 

1- La ignorancia y la desinformación: Sí, para nosotr@s ese es el enemigo número 1. Eltop of the list. Algo así como el “cuco” de la sexualidad femenina. Porque cuando caemos en prejuicios y creencias populares falsas, estamos diciéndole NO al placer, estamos rechazando sentirnos bien con nuestro cuerpo, estamos diciéndole NO a los orgasmos. Pero ojo, todo parte por una, porque si nosotr@s no nos educamos, no es justo delegar en otr@s algo que es en parte nuestra responsabilidad. ¡No esperes más! investiga, lee, conoce y experimenta: la vulva no es lo mismo que la vagina, el clítoris no es igual a un pene, masturbarse todos los días no te convierte en enferma, el sexo no es solo penetración, los genitales no son las únicas zonas erógenas que tenemos… y ¡así tantas otras cosas más! 

2- La sobrevaloración de la lubricación natural:“Seca”, “frígida”. Esas dos palabras me ponen los pelos de punta y no de una buena manera. Por suerte, el último término ya se dejó de usar, debido a su connotación negativa y despectiva para hablar acerca de una mujer que puede estar teniendo problemas con su deseo y/o su lubricación vaginal. Lamentablemente “alguien” nos inculcó e inculcó a los hombres que deseo y lubricación vaginal van de la mano, por ende, la mujer que no lubrica o lubrica poco, no está excitada.¡ESO NO ES VERDAD!

Hay mujeres que lubrican como grifos y no están con ganas de tener sexo y están las que no lubrican mucho y están súper excitadas. Es más, la lubricación íntima no es tan simple, a veces cambia al convertirte en mamá, a veces cambia, porque estás estresada, a veces cambia porque estás triste, alegre, porque estás enferma, porque estás tomando ciertos medicamentos….Pero la lubricación NO DETERMINA tu sexualidad ni restringe tu posibilidad al goce. Porque cuando escasea, para eso existen productos llamados lubricantes íntimos que ofrecen miles de posibilidades de encuentros suaves, sin fricción, ni molestias ni dolor. 

3- La fomedad: Sí, tal cual leíste. Lo fome. Lo aburrido. Lo mismo de siempre. Más de lo de siempre. Lo rutinario. Lo monótono. Lo mecánico. Lo que hacemos robóticamente porque así sabemos que vamos a llegar al orgasmo. Todo eso va matando lentamente al deseo femenino. Y ojo, que esto se puede dar con una pareja o incluso con una misma a través de una sesión masturbatoria rutinaria.Hay que hacerse cargo. 

4-No entender que el sexo parte por una:Si no te logras erotirzar con tu propio cuerpo, si no logras generar tus propios orgasmos, no es una buena idea delegar todo esto al condicionamiento de la existencia de una segunda persona. ¿Por qué? Si somos todas seres sexuales, sensuales y eróticos. Nadie dice que tener un encuentro sexual con otr@ es una experiencia increíble, pero también debiese ser lo mismo un encuentro contigo a través de la masturbación o tan solo a través de las caricias. Para eso tenemos manos, dedos y ¡juguetes sexuales!Es importante que conozcamos nuestros cuerpos, nuestras zonas erógenas, donde nos gusta tocarnos, cómo nos gusta tocarnos… 

5- Una pareja que no te escucha ni te descubre:Y acá me quiero detener que cuando hablo de pareja, no solo me refiero a un hombre con pene heterosexual, me refiero a cualquier persona de cualquier género, tenga pene o tenga vulva. Hay personas que se pasan la vida imponiendo formas de tener sexo, y por más que una diga que esa forma no te acomoda, no te gusta, o no te prende, ¡no hay caso! En estas situaciones, el problema pareciera que eres tú, no esa otra persona. Eres tú la que no accede, eres tú la egoísta, eres tú la fome, eres tú el principio y el fin de este problema en la cama. Pero amiga, te lo digo aquí y ahora¡ESO ES MENTIRA! es la otra persona y su terrible inflexibilidad e incapacidad de escucharte, el problema. Y eso… eso apaga el deseo, la crítica constante de ese o esa otr@, el sentirse siempre no suficiente, no suficientemente sexy, no suficientemente vanguardista, no suficientemente sensual, no suficientemente actriz porno, hace que el deseo lentamente se vaya desvaneciendo. 

6- La obsesión por el orgasmo:Hay mujeres que pasan su vida completa buscando un orgasmo. Y hay parejas que pasan su vida completa exigiendo que encuentren esos orgasmos ¿Resultado? Un gran porcentaje de mujeres que fingen orgasmos solo para complacer a la pareja o peor, para que no las dejen de amar o las abandonen. Los orgasmos no son o no debieran ser los principales objetivos de un encuentro sexual, sino que debiese ser EL PLACER de tocarse, sentirse, experimentar sensaciones.

7-El querer ser la de la porno:El mundo pornográfico puede ser un deleite visual si es que partimos de la base que es ficción, que es fantasía, pero si pensamos que así debiese sentirse o verse el sexo, comenzamos a tropezar. Lamentablemente andan por ahí algunas personas que obligan a sus parejas a que hagan lo que hace esa actriz porno súper conocida y en muchos casos, eso que parece tan exótico en la pantalla, no es para nada muy agradable en la vida real. Y no hay nada que mate más al deseo que te estén comparando u obligando a hacer ciertas acrobacias sexuales.  

Por estas razones y por tantas otras que de seguro se te vinieron a la mente, HOY, es el momento de empoderarte, HOY, es el momento de decir, ¡ya basta! HOY es el momento es momento de amar tu diversidad, tus diferencias, HOY es el momento de ser tu mejor versión en y fuera de la cama.